
HISTORIA
Escuintla es una tierra plena de palmeras, golondrinas, costas, playas, ceibas, conacastes y cabezas colosales de Escuintla que guardan una de las grandes incógnitas de nuestras de nuestras raíces culturales. El nombre de esta tierra, recuerda la antigua contracción “Izcuintepeque”. Que se traduce como “Cerro de los perros”.
Durante el periodo precolombino este lugar estaba lleno de tepezcuintles que es un animal parecido al perro, que era engordado para consumir su carne, como el tepezcuintle, muchas especies han desaparecido con el correr del tiempo.
La zona que hoy ocupa Escuintla fue habitada en parte por la cultura Cotzumalguapa, probablemente no más allá del año 900 d.C. Posteriormente estuvo despoblada hasta que en el Postclásico Tardío (1200-1524) fue ocupada por los pipiles, grupo de lengua náhuatl, que inmigraron desde México. Los pipiles tenían una estructura social estratificada, por lo cual los nobles influían en las decisiones políticas y religiosas, mientras los plebeyos se dedicaban a la agricultura, la caza, la pesca, el comercio y la milicia. Los esclavos, generalmente prisioneros de guerra, formaban parte de la mano de obra, y eran sacrificados durante rituales que podían extenderse a cinco días. Los pipiles tributaban a sus nobles antes de la conquista, pero tras la llegada de los españoles, y luego de su sometimiento, tributaron a estos con cacao, algodón, pescado y sal, entre otras cosas.
Las características de aquellas tierras que encontraron entonces los españoles se asemejan mucho del aspecto que hoy tienen. Densas selvas cubrían este territorio, albergando poblaciones dispersas desde Tapachula hasta El Salvador.
Los pueblos pipiles de Cotzumalguapa y Alotec, que florecían entonces, fueron catequizados por los franciscanos. Posteriormente llego un periodo de crisis y se creyó que el añil era el causante de epidemias. Después se comprobó que el motivo de las muertes era el paludismo y otras enfermedades tropicales propias de las regiones añileras, dando lugar a que la zona quedara nuevamente despoblada, y que las selvas retomaran su lugar en aquel terreno. No por mucho tiempo, pues los ricos suelos de Escuintla han producido a partir de aquellos tiempos, cuando tenían gran importancia el añil y el algodón, gran cantidad de otros cultivos. El cacao se cambió por el café, y proliferaron las plantaciones de citronela y caña de azúcar,
haciendo de este departamento uno de los más importantes
para la agricultura del país, situación que fue favorecida en un
tiempo con la convergencia del ferrocarril, de la carretera al
pacífico y más recientemente de la Autopista Palín-Escuintla.
La antigua ciudad de Escuintla, fue nombrada como tal el 22 de
agosto de 1903. Anteriormente, era conocida como Concepción
Escuintla, por haber estado bajo la protección de la Purísima
Concepción de negras de origen volcánico, con sus atardeceres
color naranja.
